Pekín daría beneficios a los coches germanos de alta gama
China intenta persuadir a Alemania para que desactive la subida de aranceles contra los coches eléctricos, anunciados por la Comisión Europea hace dos semanas, con un tratamiento especial para los vehículos alemanes. El ministro de Comercio de China, Wang Wentao, insinuó la posibilidad de ventajas para los vehículos de los fabricantes alemanes al ministro germano de Economía, Robert Habeck, durante la reunión de los dos gobiernos en Pekín, si Alemania conseguía parar los aranceles anunciados por la Comisión Europea, según avanza Bloomberg.
China planteó reducir sus aranceles existentes sobre los automóviles de alta gama, que actualmente se encuentran en el 15%. Habeck, el mismo sábado, respaldó la medida europea y argumentó que no se tratan tasas de “castigo”, sino de un ajuste necesario para que haya igualdad de condiciones. “Pekín debe entender “que no se trata de aranceles punitivos”, explicó el político durante el Diálogo de Alto Nivel China-Alemania sobre Cambio Climático y Transición Verde.
¿Qué hacía Scholz en China? El encuentro entre los dos los países se produjeron al más alto nivel con un cara a cara del presidente de China, Xi Jinping, y el canciller alemán, Olaf Scholz y en plena tensión comercial entre Pekín y Bruselas. Scholz fue acompañado por los representantes de 12 grandes compañías germanas, entre las que se encontraban BMW, Mercedes Benz o Siemens, además de cuatro ministros.
En la última década, China se ha convertido en el principal socio comercial de Alemania, con un superávit comercial que supera los 250.000 millones de euros, gracias principalmente a la exportación de coches y productos químicos.
Videoconferencia en paralelo
En paralelo a las insinuaciones chinas, hubo una primera toma de contacto entre el bloque chino y europeo. Wentao y vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Valdis Dombrovskis, tuvieron una videconferencia para acordar el inicio de un proceso de consultas sobre los aranceles a los coches eléctricos chinos.
La Unión Europea defiende que los aranceles anunciados corresponden a un exhaustivo estudio de las ayudas estatales que ofrece Pekín a los fabricantes de coches eléctricos, lo que explica los precios de derribo que pueden llegar a tener los vehículos chinos y el miedo que provoca en Europa. Por su parte, para China no deja de ser un elemento de negociación dentro de su política comercial para romper el bloque europeo. El Gobierno Xi Jinping ya había amenazado con elevar los aranceles al 25% de los coches europeos de alta cilindrada, que afectaría principalmente a Mercedes-Benz y BMW.
Respuesta al cerdo europeo
Y antes el Ministerio de Comercio de China anunció una investigación ‘antidumping’ (competencia desleal) contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea, un frente que afectaría especialmente a España, ya que se trata del principal exportador de cerdo a China dentro de los Veintisiete.
“Las dos partes acordaron comprometerse sobre la base de los hechos y en pleno respeto de las reglas de la Organización Mundial del Comercio”, ha explicado Olof Gill, portavoz de la Comisión Europea. “La parte de la UE hizo hincapié en que cualquier resultado negociado de su investigación debe ser eficaz para hacer frente a las ayudas perjudiciales”, señaló.
Ahora se abre la posibilidad de que se detenga el reloj para ambas partes antes de subir los aranceles a distintos productos europeos, para abrir la puerta a una negociación. Para China, la suspensión de los aranceles podría enviar una señal importante a otras economías importantes. Canadá también está considerando posibles tarifas para los vehículos eléctricos chinos con el fin de alinearse con las acciones tomadas por la UE y los EEUU, donde se ha anunciado un cargo del 100% sobre dichos productos.
El Economista