La Mesa de Movilidad del Besaya ha propuesto el 1 de enero de 2025 como fecha de entrada en vigor de la zona de bajas emisiones (ZBE) de Torrelavega, y ha pedido al alcalde, Javier López Estrada, que “desoiga las falsedades y mensajes agoreros de los negacionistas” en contra de esta medida.
Para este colectivo, la ZBE debe ponerse en marcha “cuanto antes”, ya que “los ciudadanos que viven y trabajan en la ciudad del Besaya soportan cada día niveles de tráfico desbocados, por encima de muchas capitales de provincia”.
De hecho, cree que la superficie delimitada para la ZBE es “insuficiente si se pretenden conseguir resultados satisfactorios” para la mejora de la calidad ambiental y la salud. “Cuanto antes entre en vigor, antes podrá beneficiarse la ciudadanía de sus efectos y antes podremos ponernos a trabajar en la ampliación de la ZBE”. Eso sí, considera “vital y urgente” dar alternativas de movilidad sostenible, facilitar la intermodalidad e incrementar la capilaridad y las frecuencias de transporte público cuanto antes.
La Mesa subraya en un comunicado el un reciente estudio elaborado por la Universidad de Cantabria para el Ayuntamiento apunta que 2.200 vehículos transitan cada hora por la rotonda entre el Bulevar Ronda, Avenida de Oviedo y Julio Hauzeur, que registra una Intensidad Media Diaria de 20.000 vehículos al día, “muy por encima de la capacidad de la vía”.
“La proliferación de los atascos no es casual, Torrelavega es un polo de atracción comarcal equiparable a muchas capitales de provincia que sin embargo carece de un sistema de transporte público (tanto municipal como comarcal) a la altura, dotado con frecuencias decentes que pueda servir de alternativa al uso del vehículo privado”, añade.
Por otra parte, lamenta que “no existen políticas para promocionar el coche compartido o el teletrabajo” de cara a reducir los flujos de tráfico, lo que da como resultado “unos altos niveles de polución atmosférica, como registran las estaciones medidoras de calidad del aire, que superan reiteradamente los umbrales de seguridad establecidos por la OMS y los límites legales establecidos por la Unión Europea”.
A juicio de la Mesa, las ZBE son el instrumento “más eficaz” para reducir el tráfico y la contaminación, “que afecta a la salud humana, causando 253.000 muertes prematuras cada año en Europa, decenas de ellas en Cantabria”.
El Diario Cantabria