Las ventas de coches eléctricos no avanzan sin el respaldo del Estado. Esto tiene sentido si consideramos que se trata de una tecnología que requiere que el conductor se adapte y, dependiendo del modelo, planee sus trayectos.
- El coche eléctrico ofrece numerosas ventajas. En España, con las tarifas y precios actuales, puede resultar más económico que uno de combustión a medida que pasa el tiempo. De hecho, cuanto más viajes y más kilómetros recorres, más rentable se vuelve el coche.
Además, ofrece beneficios innegables para el día a día, como la ausencia de vibraciones y ruido, y la comodidad de contar con todo el par disponible al instante con solo pisar el acelerador… Son ventajas que el conductor tiene que descubrir, y es comprensible que no se anime, sobre todo cuando el coste inicial es de varios miles de euros.
Para promover el cambio, los gobiernos se han centrado en ofrecer subvenciones a la compra. Esta estrategia resulta eficaz para reducir el precio y hacerlo más competitivo con los modelos de combustión, especialmente cuando los vehículos eléctricos solían ser significativamente más caros que los de gasolina o diésel.
Estas decisiones han sido adoptadas por los países punteros en el mercado de los coches eléctricos. Noruega lo hizo, China lo hizo (y sigue haciéndolo), y Alemania también lo implementó. El caso de Alemania demostró que, sin incentivos a la compra, las ventas de coches eléctricos disminuían… o disminuían. Sin embargo, ahora han vuelto a repuntar.
Los subsidios directos a la adquisición
A finales de 2023, la Justicia obligó a Alemania a eliminar los subsidios para la compra de coches eléctricos. El motivo fue que se habían redirigido fondos destinados a combatir la crisis generada por la pandemia del coronavirus hacia la promoción de vehículos eléctricos. Ante la falta de un destino claro para ese dinero, el Gobierno optó por reinvertirlo en el sector de la movilidad eléctrica.
Para la justicia, esto era ilegal y por esa razón ordenó la eliminación inmediata de las ayudas. De la noche a la mañana, desaparecieron los subsidios a la compra, los cuales se extendían a todos los coches con un precio de hasta 65.000 euros. En 2024, ya se preveía una disminución en las subvenciones, pero los compradores aún podían contar con un apoyo de 4.500 euros para los vehículos de hasta 40.000 euros y 3.000 euros para los que se encontraran en el rango de entre 40.000 y 65.000 euros. Los fabricantes complementaban estas ayudas con 2.250 euros y 1.500 euros, respectivamente.
Es decir, el ahorro en el primer caso podría llegar a ser de hasta 6.750 euros y en el segundo de hasta 4.500 euros. Cifras similares a las que se ofrecen en España con el Plan MOVES III, que ha sido recientemente renovado hasta fin de año o hasta que se agoten los fondos disponibles.
El año anterior, la disminución en las ventas de coches eléctricos fue significativa. En su primer año con subsidios directos a la compra, Alemania registró un descenso del 27,4% en las matriculaciones de vehículos eléctricos. Esto representó un golpe para las cuentas europeas, con el principal mercado del coche eléctrico por volumen viendo una caída de las 524.219 unidades matriculadas en 2023 a 380.609 en 2024. En términos de cuota de mercado, los coches eléctricos alemanes bajaron del 18,4% al 13,5%.
No obstante, todo ha dado un giro en los primeros meses de 2025. Según informa Motorpasión, el 17% de los coches matriculados en Alemania son eléctricos. En comparación con marzo del año pasado, el crecimiento ha sido del 35,5%, y la tendencia sugiere que continuará aumentando. Esta es una excelente noticia, ya que no existen ayudas directas a la compra de este tipo de vehículos.
Lo que el Estado está promoviendo es la adquisición de este tipo de vehículos para flotas. Las empresas pueden deducir hasta el 40% del valor del coche al adquirir vehículos nuevos. Esta medida ha impulsado considerablemente las ventas, ya que los vehículos de empresa representan el 67% de las matriculaciones de coches nuevos en Alemania.
La estrategia no es nueva en Europa y subraya la relevancia de las ayudas más allá de simplemente reducir el precio de los coches. En Noruega, destacaban que el éxito del coche eléctrico como la tecnología más vendida se debe a los años de subvenciones continuas vinculadas a la propiedad de estos vehículos. No tener que pagar ciertos impuestos o peajes de carreteras ha sido un incentivo clave para su adopción. Sin embargo, esto ha implicado una pérdida de ingresos de 1.800 millones de euros.
Bélgica ha sido otro de los grandes países donde las ventas de coches eléctricos han experimentado un notable aumento en los últimos meses. En Bélgica, ya superan el 30% de cuota de mercado del coche eléctrico. En febrero de 2024, habían superado ligeramente el 20% de cuota de mercado, mientras que en 2022 apenas superaban el 8%.
El factor clave radica en las subvenciones que, una vez más, se otorgan a las empresas. Dependiendo de sus ingresos, una compañía puede deducir hasta el 100% del costo del coche eléctrico. Este porcentaje disminuirá con el tiempo, pero se espera que este incentivo económico se mantenga hasta 2031.
Según Bloomberg, en un país donde el coche de empresa a menudo se utiliza como un atractivo para cambiar de empleo, fomentar la adquisición de estos vehículos es fundamental para popularizarlos y alcanzar a sectores que no anticipaban adoptar la tecnología hasta dentro de varios años (o que ni siquiera lo contemplaban, según reconoce uno de los entrevistados en el artículo).
La estrategia difiere de la que se ha seguido hasta ahora en España. Nuestro país también ha implementado ayudas para la compra, pero, además de no ser directas al momento de firmar el contrato, cada prórroga ha sido un proceso complicado. La suspensión de dos meses en la última prórroga del Plan MOVES III es el mejor ejemplo de ello.
Fuente | xataka.com
