Señaló que “las automovilísticas chinas son las más competitivas del mundo y tendrán un éxito significativo fuera de China dependiendo de qué tipo de barreras se establezcan”
Tesla es una de las protagonistas en la apertura de Wall Street. El fabricante de coches eléctricos se desploma más de un 12% después de que rindiera cuentas y obtuviera un beneficio neto de 13.997 millones de dólares (13.786 millones de euros), un 19,4% más que en 2022, tras aumentar el año pasado su producción de vehículos un 35%. Cifras que se quedaron por debajo de las previsiones de los bancos de inversión y que vinieron precedidas de malos augurios por parte de su fundador, Elon Musk, que señaló que “las automovilísticas chinas son las más competitivas del mundo y tendrán un éxito significativo fuera de China dependiendo de qué tipo de aranceles o barreras comerciales se establezcan. Creo que si no se ponen barreras comerciales aplastarán a la mayoría de las empresas del mundo”.
Tesla señaló este miércoles que en 2023 produjo 1.845.985 vehículos, mientras que sus entregas sumaron 1.808.581, lo que supone un 38% más que en el año anterior. Así, los ingresos de la compañía, que también comercializa sistemas de almacenamiento de electricidad, ascendieron a 96.773 millones de dólares, un 18,7% más que en 2022.
En el último trimestre de 2023, Tesla facturó 25.167 millones de dólares, un 3% más, y tuvo unos beneficios netos de 7.928 millones (un 115% más que en el mismo periodo de 2022).
En una teleconferencia con analistas y medios de comunicación, el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, aseguró que 2023 fue “un gran año, con récords de producción y entregas y un sólido flujo de caja a pesar de un entorno con tipos de interés muy elevados”. Así, afirmó que Tesla es una compañía de inteligencia artificial y robots y no de automóviles, añadiendo que la empresa está concentrada en nuevos proyectos “apasionantes”.