Estas comunidades casi doblan las subvenciones de Madrid y Cataluña
El Gobierno lleva años fomentando la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables en toda una carrera de fondo hacia la descarbonización para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones contemplados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que marca la hoja de ruta de la Agenda 2030. Para ello, el Ejecutivo cuenta con el denominado Plan MOVES III, que concede hasta 7.000 euros de ayuda en función de los requisitos que se cumplan, al tiempo que también implementó una deducción en la Declaración de la Renta del 15% sobre un máximo deducible de 20.000 euros. Sin embargo, estas subvenciones pueden incrementarse todavía más en algunas comunidades, que permiten a sus contribuyentes deducirse la compra de un vehículo de bajas emisiones en el tramo autonómico del IRPF.
En concreto, Navarra, Asturias, Castilla y León y La Rioja son las regiones que ofrecen estos atractivos incentivos, que reducen considerablemente el precio de los vehículos enchufables, cuyo elevado coste es una de las razones que está ralentizando la electrificación del parque automovilístico en España. De hecho, los coches eléctricos por menos de 25.000 euros solo representan el 4% del mercado.
Así las cosas, mientras en Alemania el fin de las subvenciones está provocando una bajada de precios considerable, en España el Gobierno central y las comunidades siguen apostando por las ayudas para incentivar la compra y la instalación de los puntos de recarga. Pero eso sí, no se trata de ayudas inmediatas, que es el reclamo principal del sector desde hace años, sino que el plazo de demora se extiende en más de un año.
Plan MOVES III
En la parte del Estado, los compradores de eléctricos pueden acceder a dos líneas de ayuda. Por un lado se encuentra el denominado Plan MOVES III, que se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Europeo y que se ha prolongado hasta el 31 de julio de este año. Lleva activo desde 2021 y acumula una dotación total desde entonces de 1.200 millones de euros.
Las condiciones para recibir esta ayuda es que el vehículo debe ser eléctrico o híbrido enchufable y el precio no puede superar los 45.000 euros sin IVA -ampliable a 53.000 euros si el vehículo tiene entre 8 y 9 plazas-. Así, para los coches eléctricos de autonomía extendida y de hidrógeno, la ayuda ascenderá a 7.000 euros si se achatarra un vehículo de más de siete años de antigüedad y de 4.500 euros sin achatarramiento.
Para las personas que adquieran un híbrido enchufable con una autonomía de entre 30 y 90 kilómetros, la ayuda asciende a 5.000 euros con achatarramiento y a 2.500 euros sin achatarramiento. Las motos eléctricas también tendrán una ayuda de 1.300 euros con achatarramiento y de 1.100 euros sin achatarramiento, al tiempo que las furgonetas eléctricas reciben una subvención de 9.000 euros con achatarramiento y de 7.000 euros sin achatarramiento.
Además de estas ayudas para particulares y autónomos, hay que sumar un 10% más para taxis y VTC, empadronados en municipios de menos de 5.000 habitantes y personas con movilidad reducida.
Deducción estatal y autonómica en la Renta
Por otro lado, el Estado también ofrece una deducción en el IRPF del 15% de hasta un máximo de 20.000 euros, por lo que el contribuyente puede llegar a recibir en su Declaración de la Renta un total de 3.000 euros siempre que tenga cuota suficiente para poder deducir. Esta medida se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2024, aunque no se descarta que pueda ampliarse otro año más.
En total, si se suma tanto el plan MOVES III y la deducción en el IRPF, el comprador podrá recibir un descuento final en su vehículo de hasta 10.000 euros -aunque deberá declarar la subvención recibida en su Declaración, cuyo importe a devolver se fijará en función de sus ingresos-.
Pero además de estas dos ayudas estatales, hay varias comunidades que cuentan con deducciones autonómicas que benefician todavía más la compra de un vehículo de bajas emisiones en su territorio. Estas regiones son Navarra, Asturias, Castilla y León y La Rioja. Y la pregunta clave en este caso es: ¿Son complementarias a las ayudas del Gobierno?
Según explica Rubén Gimeno, secretario técnico del Consejo General de Economistas, a elEconomista.es, tanto Navarra como País Vasco tienen un régimen foral independiente y distinto al del territorio común, “por lo que la deducción por compra de vehículo es la que regulan dichos territorios forales”.
“Caso distinto es el resto de CCAA de territorio común donde tienen el IRPF cedido, es decir, que además de aplicar las deducciones reguladas en el Estado (ley 35/2006), también tienen derecho para aplicar las deducciones que regulan las CCAA” señala el experto.
Asturias
De este modo, en el Principado de Asturias un comprador podrá acceder al Plan MOVES III, así como a la deducción estatal y la autonómica. En este último caso, la deducción por la compra de coche eléctrico será aplicable exclusivamente en los ejercicios 2022 y 2023, según consta en la Agencia Tributaria. La cuantía de la deducción ascenderá al 15% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo por la adquisición del vehículo, hasta un máximo deducible de 50.000 euros por coche. Es decir, la deducción en el tramo autonómico ascenderá hasta los 7.500 euros.
Si sumamos a esta cantidad el máximo del tramo estatal y el máximo del Plan MOVES, el descuento a aplicar sobre el vehículo sería de 17.500 euros en esta Comunidad -recordando siempre que las ayudas recibidas deben también declararse-, mientras que en regiones como Madrid, Cataluña o Valencia solo llegarían a 10.000 euros sumando las ayudas del MOVES III y la deducción del Estado en la Renta.
Cada contribuyente tendrá derecho a aplicar la deducción por un solo vehículo, que tendrá que ser enchufable y de pila de combustible y no utilizarse para el desarrollo de actividades económicas. El contribuyente deberá disponer del correspondiente contrato de compraventa y la deducción solo corresponderá al contribuyente que figure en él.
Castilla y León
Otra de las comunidades en fomentar la movilidad sostenible es Castilla y León, que permite al contribuyente deducirse un 15% de las cantidades destinadas a la adquisición de un vehículo eléctrico puro, con autonomía extendida o un híbrido enchufable con una autonomía eléctrica de más de 40 kilómetros.
En este caso, el importe máximo a deducir será de 4.000 euros por cada vehículo, tanto en tributación individual como en conjunta. El importe del coche no podrá exceder de 40.000 euros, no podrá ser utilizado para actividades profesionales o empresariales y deberá mantenerse en el patrimonio del contribuyente al menos durante cuatro años desde su compra.
La deducción solo podrá aplicarse a la persona a cuyo nombre se emita la factura de compra y solamente será de aplicación en el periodo impositivo en el cual se matricule el vehículo.
En esta comunidad, si se suman todas las ayudas disponibles, el contribuyente podrá obtener hasta un máximo de 14.000 euros por la compra de un eléctrico o híbrido.
La Rioja
La Rioja también permite a sus contribuyentes deducirse el 15% del precio que haya pagado por un coche eléctrico, aunque el importe de éste no puede superar los 50.000 euros. Por tanto, la deducción autonómica tendrá un límite de 7.500 euros, similar a la de Asturias, que unida a los 3.000 euros estatales y los 7.000 euros del Plan MOVES, suman un descuento total de 17.500 euros.
Los vehículos tampoco podrán ser utilizados para actividades profesionales y empresariales, al igual que ocurre en los casos anteriores. Hay que destacar que esta región también concede una ayuda a la compra de bicicletas eléctricas, que será de 300 euros y de 225 euros en el caso de las biclicletas de pedaleo asistido por motor eléctrico.
El caso especial de Navarra
En Navarra, la deducción se aplica tanto a las personas físicas y autónomas a través del IRPF, como a las empresas y personas jurídicas a través del Impuesto de Sociedades, pero tal y como ha indicado Rubén Gimeno, esta región tiene un régimen foral independiente y por tanto no se puede aplicar además la deducción del tramo estatal.
Sin embargo, es la Comunidad con más incentivos a la compra de un coche eléctrico, ya que la deducción asciende a un 30% del precio abonado por un eléctrico puro y del 5% para los híbridos con cáracter general. No obstante, cuando las rentas del contribuyente navarro no superen los 30.000 euros en el periodo impositivo, los porcentajes de deducción se ampliarán hasta el 35% para los eléctricos y al 10% para los híbridos enchufables. En el caso de que la persona forme parte de una unidad familiar, el mencionado límite de rentas no podrá superar 60.000 euros.
Eso sí, el límite deducible se fija en 32.000 euros. Por tanto, un contribuyente de esta Comunidad que gane más de 30.000 euros y acceda además a la ayuda máxima de 7.000 euros del Plan MOVES podrá recibir una ayuda total de 16.600 euros. En el caso de que este contribuyente gane menos de 30.000 euros, esta cantidad final ascenderá a 18.200 euros, lo que convierte a Navarra en la región con la ayuda más elevada en el momento de adquirir un eléctrico puro.
Esta comunidad también concede incentivos a la instalación de la infraestructura de recarga y el porcentaje estará fijado en función de su tipología. Así, se aplicará una deducción del 15% del cargador si la potencia es inferior a 7,4 kW, del 17% si la potencia se sitúa entre 7,4 kW y 22 kW y un 20% si la potencia se ubica entre 22 kW y 50 kW.
Para conseguir esta deducción, en el caso de los coches eléctricos no es necesario contar con un informe, bastará con aportar la factura, justificante de pago y ficha técnica del vehículo cuando se vaya a realizar el impuesto correspondiente ante la hacienda navarra. Mientras que para conseguir la deducción por la instalación del cargador, sí será necesario disponer de un informe emitido por el STE.
El Economista