La compañía es sospechosa de ser una de las principales beneficiadas por el Estado chino. Otros fabricantes como Renault y BMW también serán investigados
Un fabricante de automóviles se destaca más que cualquier otro en la investigación sobre vehículos eléctricos que van hacia la Unión Europea desde China: Tesla. Durante la recopilación de pruebas que precipitó el anuncio sorpresa este mes de una investigación de la UE sobre subsidios a los vehículos eléctricos chinos, se encontró que el fabricante de automóviles estadounidense fue una de las empresas que probablemente se benefició, según fuentes cercanas al proceso.
El objetivo de la investigación es determinar si China ha subsidiado a Tesla y a fabricantes nacionales como BYD, SAIC Motor y Nio, y tomar las medidas compensatorias necesarias para nivelar el campo de juego para la industria europea. La investigación que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo pública el 13 de septiembre tiene el potencial de remodelar la dinámica competitiva en el segundo mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo, después de China. Ambos lados tienen razones de peso para proceder con cautela: mientras que la UE corre el riesgo de exponer a sus fabricantes a posibles represalias, el bloque es el destino de exportación más atractivo para las empresas chinas que tienen una gran capacidad de producción.
Tesla comenzó a exportar sedanes Model 3 fabricados en su planta de Shanghái a finales de 2020, menos de un año después de comenzar la producción en su primera planta de automóviles en el extranjero. Para julio de 2021, la automovilística se refirió a esta fábrica como su principal centro de exportación de vehículos. Durante los primeros siete meses de este año, Tesla vendió aproximadamente 93.700 vehículos ensamblados en China en toda Europa Occidental, lo que representa aproximadamente el 47% de sus entregas totales, según Schmidt Automotive Research. El siguiente exportador más grande de vehículos eléctricos de China a Europa fue MG de SAIC, con aproximadamente 57.500 unidades.
Tesla, BYD y SAIC se negaron a hacer comentarios. La semana pasada, Qin Lihong, cofundador y presidente de Nio, dijo que “no tienen intención de ir en contra de ninguna regulación del mercado en términos de subsidios”. Tesla ha disfrutado de ventajas en China que otras empresas internacionales han tenido dificultades para obtener, siendo la más notable la aprobación del estado para ser dueño en su totalidad de sus operaciones nacionales, en lugar de tener que compartir su actividad en China con un socio local a través de una joint venture. Exenciones fiscales, préstamos baratos y otras formas de subsidios ayudaron a convertir a China en el mercado más importante de Tesla fuera de Estados Unidos.
Estas y otras formas de apoyo que China brinda a los fabricantes nacionales, incluidos créditos de bancos estatales, provisiones de capital de fondos de inversión estatales y disposiciones de tierra y electricidad, ahora están bajo el escrutinio de la UE. Los fabricantes de automóviles chinos también se benefician de subsidios en sectores relacionados en la cadena de valor, incluidas baterías y software.
Algunas empresas europeas, como BMW y Renault, que operan empresas conjuntas con fabricantes chinos, también serán incluidas en la investigación, junto con todos los fabricantes de automóviles que producen en China y exportan a la UE, señalaron fuentes conocedoras del proceso. Ni BMW ni Renault hicieron comentarios al respecto. Después de haber recopilado una evidencia inicial que sirvió de base para comenzar la investigación, la UE ahora busca consultar con autoridades relevantes, incluidas las de China, y empresas para determinar hasta qué punto los subsidios podrían estar socavando a los productores de la UE, si es que lo hacen.
En investigaciones recientes en otros sectores, como bicicletas eléctricas y cables de fibra óptica, la UE descubrió márgenes de subsidio que iban del 4% al 17%. Cualquier porcentaje de ventaja es crucial en una industria automovilística de márgenes bajos, que Europa está presionando cada vez más para electrificar. La UE adoptó estándares a principios de este año que requieren que los fabricantes reduzcan un 55% de las emisiones de CO2 de los nuevos automóviles de pasajeros para 2030 y las eliminen por completo cinco años después.
El País
